Muy queridos hermanos y hermanas, que Jesús les conceda a todos la paz. En este mes de marzo empezaremos un tiempo litúrgico que es la Cuaresma. Es un tiempo especial para contemplar la pasión y muerte del Señor, sacar propósitos concretos de conversión y hacer una buena confesión y de esa forma llegaremos correctamente preparados a la Semana Santa. De manera especial, la Iglesia nos pide en la Cuaresma purificar el corazón mediante la práctica de la oración, el ayuno y la limosna.
No dejemos que el tiempo de Cuaresma pase sin dejar huella en nosotros. Saquemos el firme propósito de erradicar de nuestras vidas todo aquello que no le gusta a Jesús. No olvidemos que todos necesitamos convertirnos. Que la Santísima Virgen nos ayude a convertirnos de verdad.
P. Carlos Rosell De Almeida
Párroco