Muy queridos hermanos y hermanas en Nuestro Señor Jesucristo, reciban mis más calurosos saludos. Este mes de abril es muy intenso para nuestra fe, pues viviremos primero la Semana Santa y luego empezaremos el tiempo de Pascua. Además tendremos la fiesta de nuestro Santuario que es la del Señor de la Divina Misericordia. Les invito a participar de todas las actividades que tendremos como la novena, las procesiones y la semana de la misericordia.
Aprovechemos estas celebraciones para mejorar nuestra amistad con Jesús, el único salvador del mundo. Un propósito concreto que les propongo es hacer que Jesús Resucitado, el Señor de la Divina Misericordia, reine en cada uno de los hogares de nuestra parroquia.
Para ello, no hay que hacer “cosas raras”, lo que debemos hacer es orar en familia, participar con fe y piedad de la Santa Misa, acercarnos humildemente a la Confesión y tener una gran devoción a María, nuestra Madre. Así, el Señor Resucitado transformará nuestros hogares en recintos de paz y armonía.
P. Carlos Rosell De Almeida
