¿Puede participar cualquier persona?

Claro que sí. Todos estamos llamados a ser apóstoles de la Misericordia. Los hombres pueden participar como cargadores y las mujeres como sahumadoras y cantoras.

Además, dentro la Congregación tiene un coro que está conformado por hermanos y hermanas que se preparan constantemente para participar en las misas de guardia y de servicio.

Como la Congregación es una gran familia, buscamos unirnos en la oración, a través del rezo de la Coronilla y también alimentarnos juntos espiritualmente. Por eso, lo recomendable es que todos los hermanos acudamos a la confesión y comunión de modo permanente.