La imagen

Santa María Faustina Kowalska nos dice en su Diario (#47-48) que el 22 de febrero de 1931, encontrándose en su celda del convento de Plock, se le aparece Jesús con rayos de luz irradiando desde su corazón y le pide que pinte una imagen semejante a la que ella está viendo, prometiendo que quien venere esa imagen no morirá.

Al anochecer, estando en mi celda vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca.  Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho.  De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido…Después de un momento, Jesús me dijo: «Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti  confío. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y en el mundo entero” (Diario, 47).

“Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como Mi gloria” (Diario,48).

Sor María Faustina le cuenta a su confesor dicha experiencia mística sobre la imagen de Jesús, pero este le dice que se refiere a que pinte la imagen en su alma. En un siguiente encuentro con Jesús, nuestro Señor le dice que desea que se pinte con pincel y sea venerada en la fiesta de la misericordia, sin embargo debemos recordar que la imagen es solamente una pintura que nos hace recordar la gracia del Señor Jesús, como se  lo dice a Sor María Faustina.

“No en la belleza del color, ni en la del pincel, está la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia.” (Diario, 313)

El confesor insiste con Sor Faustina y le pide que pregunta al Señor Jesús el significado de la imagen. Nuestro Señor responde:

“Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica las almas. EL rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas… Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi Misericordia cuando Mi Corazón agonizado fue abierto en la cruz por la lanza”. (Diario, 299).